Asfixia es la cuarta novela del impactante y polémico escritor norteamericano Chuck Palahniuk, mundialmente conocido por su exitosa ópera prima «Fight club» (El club de la lucha en España y El club de la pelea en Hispanoamérica), que fue adaptada al cine por David Fincher y con el tiempo se convirtió en una obra de culto.
Tiempo estimado de lectura: 5min.
Sinopsis
¿Te imaginas que un tipo fingiera asfixiarse mientras cena en un restaurante para que alguno de los presentes, tras hacerle la Maniobra de Heimlich, creyera que le ha salvado la vida? Este tipo es nuestro hombre, Víctor Mancini, un estudiante de medicina fracasado que trabaja de figurante en un parque temático, es adicto al sexo y recurre a la estafa para cubrir los gastos clínicos de su enajenada madre, Ida Mancini.
En un segundo hilo argumental, Víctor revive traumáticos episodios de su infancia en los que su madre es una maniaca que, burlando la vigilancia policial, irrumpe en su vida para llevárselo por ahí y educarlo desde la paranoia y la rebelión.
De este modo, el presente de Víctor estará en permanente relación con su pasado y las situaciones hilarantes y los personajes demenciales compondrán una alocada comedia de lamentable trasfondo en la que nadie está a salvo del caos y el naufragio social.
Has leído una sinopsis original de Cadenas de papel
Mi visión personal
Asfixia, la primera novela de Chuck Palahniuk que tengo el gusto de leer, me pareció una excelente puerta de entrada a su impúdico y sarcástico universo conceptual. En la mente de Palahniuk brillan por su ausencia los elementos prefabricados y lugares comunes de la denominada cultura de masas.
Asfixia golpea de lleno en el materialismo imperante y nos introduce en un submundo donde convergen toda clase de infelices que, incapaces de adaptarse al mundo real, buscan la salvación en el sexo, las drogas, el alcohol y en un rechazo frontal a los cánones sociales que les vacía de expectativas y les conduce sin remedio a la decadencia moral.
Asfixia es una novela fluida y concisa, aunque exige al lector unos mínimos para apreciar sus inteligentes diálogos, reflexiones y giros narrativos. Otro aspecto a resaltar de Axfisia es su entramado, que transcurre en dos líneas temporales y en diferentes ecosistemas hábilmente entrelazados entre sí. Palahniuk consigue llevarte de un lado a otro con una pericia que convierte su narrativa en un especie de juerga mental.
Por otra parte, esta novela se recrea en lo deleznable del género humano y escarba en su insondable vacío, por eso es conveniente poner cierta distancia: en ocasiones, la idea de que todo está podrido puede resultar un tanto deprimente.
La trama
Víctor Mancini tiene varios frentes abiertos. Abandonó la facultad de medicina y, en su trabajo (ejerce de campesino en un parque temático dedicado a la América colonial del siglo XVIII), está rodeado de parias.
Todo este ejército de perdedores y chiflados que se esconden aquí porque no se las pueden arreglar en el mundo real, en los trabajos reales: ¿no es por eso que nos fuimos de Inglaterra en realidad? Para establecer nuestra propia realidad alternativa. ¿Acaso los colonizadores no fueron los chiflados de su época?
Víctor Mancini
En su vida personal no le va mejor. Es adicto al sexo y acude a terapia pero se acuesta con las mujeres que conoce en las reuniones y no puede librarse de este círculo vicioso.
Por otro lado, su madre (Ida Mancini) está internada en un asilo y para cubrir los elevados gastos se dedica a fingir que se atraganta en diferentes restaurantes para que la persona que acuda a «salvarlo» se sienta responsable de él y al verlo desvalido le pase un cheque. Este sistema lo repite cientos de veces y le funciona, porque, según cree:
Uno obtiene poder fingiendo ser débil. De esa manera, haces que la gente se sienta fuerte. Uno salva a la gente dejándose salvar por ellos. Lo único que tienes que hacer es ser frágil y mostrarte agradecido. Mantente siempre desamparado. La gente necesita de verdad a alguien con quien sentirse superior.
Víctor Mancini
Por la novela desfila un elenco de personajes estrambóticos, pero Denny se lleva la palma. Inseparable compañero de fatigas de Víctor Mancini, Denny es un despojo social que desarrolla una extraña obsesión por las piedras y se embarca en un insólito proyecto que constituye una metáfora genial sobre el carácter y esencia de los protagonistas de la novela, que como todos los náufragos de la sociedad de consumo intentan encontrar su lugar en el mundo de forma poco ortodoxa.
Me gustaría llevar una vida basada en hacer cosas buenas en vez de simplemente evitar las cosas malas, ¿sabes?
Denny
Y en esta lucha también anda Víctor Mancini, que se debate entre los recuerdos del pasado y su amargo devenir con su madre en el epicentro de sus conflictos y pesadumbres.
Por un lado está su madre del presente, decrépita y senil, pero no menos tóxica que la Ida Mancini que recuerda, una madre perturbada y anárquica que aparecía cuando menos lo esperaba y ponía patas arriba su existencia.
Traumatizado, Víctor recuerda aquellos lances de su niñez, correrías de neurosis y sumo descontrol que siempre terminaban con su madre entre rejas. En este fragmento, Víctor retrata a su mamá (Ida Mancini) en una de estas correrías:
Aquel día, la cara de la mamaíta era idéntica a la de esos perros a los que el rabillo de los ojos se les cae hacia abajo y el exceso de piel hace que sus miradas parezcan soñolientas.
—Un puto san bernardo —dijo (la mamaíta) mirándose en el retrovisor.
Tenía una camiseta blanca que había empezado a llevar en algún momento y que decía Camorrista. Era nueva, pero ya tenía un poco de sangre de la nariz en la manga.
La frase
Elegir una frase entre tantas buenas es harto complicado. Pero tengo que mojarme:
Nuestra burocracia y nuestras leyes han convertido el mundo en un campo de trabajos forzados limpio y seguro.
Ida Mancini
Valoración final
Esta Axfisia de Chuck Palahniuk es un alarde de humor desfachatado escrita con un lenguaje directo y corrosivo.
¿Qué puedes esperar de esta novela? Locura, irreverencia, hilaridad, diversión, brillantes reflexiones, tensión narrativa y un mensaje soterrado que al final cobra sentido cuando Víctor recuerda…
¿Qué recuerda? Te diré, sin destriparte la novela, que en estás palabras está el quid de la cuestión:
No quiero que aceptes el mundo tal como es. Quiero que lo inventes. Quiero que tengas ese talento. Crear tu propia realidad. Tus propias normas. Quiero intentar enseñarte eso.
Ida Mancini
Aquí lo dejo, está en tu mano averiguar si Ida Mancini (al final no está tan ida como parece) consigue trasmitirle a su hijo esta enseñanza.
19 julio, 2019
De las obras de Chuck lo que más valoro son sus frases. Esas geniales piezas que continuamente hacen que pongas pausa, te reclines y pienses. La frase que más me marcó de Fight Club es: «Solo cuando perdemos todo, somos libres de hacer lo que queramos”. La que me queda de esta reseña es «La gente necesita de verdad a alguien con quien sentirse superior».
No creo perder la oportunidad de colocar este libro en mi top 10 de libros por leer.
Gracias por recordarnos al gran Chuck. Al final la decadencia nos recuerda que no estamos tan mal, haciéndonos sentir superiores 😉
19 julio, 2019
Hola Sabrina, te agradezco el comentario y la frase que incluye: «Solo cuando perdemos todo, somos libres de hacer lo que queramos». Cierto, la libertad está asociada a esa clase de vacío que te permite tener las mamos libres para poder dedicarte a lo que quieres de verdad. Esto no es una afirmación gratuita o un adorno filosófico para embellecer este comentario, es el fruto de mi propia experiencia.
Por lo demás, como dije en la reseña, Asfixia es la primera novela que me leo de Palahniuk y fue un gustazo, porque además de esa profusión de frases geniales que comentas, es un alarde de humor corrosivo. Te la vuelvo a recomendar, Sabrina, un abrazo grandote.